¿En qué medida influye, en el proceso de lectura comprensiva, que el alumno lector escuche simultáneamente su música favorita?
Tal pregunta nace de la observación de ciertas conductas afines al tema, tales como: la insistencia de algunos alumnos y alumnas de usar audífonos en las clases expositivas, las preguntas ¿podemos escuchar música mientras hacemos la guía?, ¿mientras hacemos la actividad individual? O ¿mientras resolvemos la prueba? Y las exclamaciones ¡pero si le estoy tomando atención!, cuando ocupan sólo un audífono.
Para levantar algunas categorías que permitan generar estrategias didácticas afines, me gustaría saber si a los estudiantes les agradaría escuchar su música mientras leen y si esto influye de alguna manera en su aprendizaje.
La hipótesis que sustenta esta investigación es que la música funciona más como un distractor que como un agente neutral o de ayuda en su aprendizaje, y su insistencia en el uso de reproductores radica en exactamente esa función: distractora, de evasión y entretención.
Ante todo es importante entender que para conocer a mis estudiantes hay que encontrar una forma correcta, que permita indagar acerca de la manera en que ellos conciben su propio aprendizaje y reciben la enseñanza. Por ello, tras una breve descripción del contexto, este trabajo se detendrá a analizar qué estrategia me facilita develar las respuestas a la hipótesis, para luego dar paso a la aplicación de un instrumento construido previamente y a las conclusiones a que esto nos puede llevar.
Todo sea por no replicar un modelo de enseñanza en el que se olvida al principal protagonista: el y la estudiante.
Tal pregunta nace de la observación de ciertas conductas afines al tema, tales como: la insistencia de algunos alumnos y alumnas de usar audífonos en las clases expositivas, las preguntas ¿podemos escuchar música mientras hacemos la guía?, ¿mientras hacemos la actividad individual? O ¿mientras resolvemos la prueba? Y las exclamaciones ¡pero si le estoy tomando atención!, cuando ocupan sólo un audífono.
Para levantar algunas categorías que permitan generar estrategias didácticas afines, me gustaría saber si a los estudiantes les agradaría escuchar su música mientras leen y si esto influye de alguna manera en su aprendizaje.
La hipótesis que sustenta esta investigación es que la música funciona más como un distractor que como un agente neutral o de ayuda en su aprendizaje, y su insistencia en el uso de reproductores radica en exactamente esa función: distractora, de evasión y entretención.
Ante todo es importante entender que para conocer a mis estudiantes hay que encontrar una forma correcta, que permita indagar acerca de la manera en que ellos conciben su propio aprendizaje y reciben la enseñanza. Por ello, tras una breve descripción del contexto, este trabajo se detendrá a analizar qué estrategia me facilita develar las respuestas a la hipótesis, para luego dar paso a la aplicación de un instrumento construido previamente y a las conclusiones a que esto nos puede llevar.
Todo sea por no replicar un modelo de enseñanza en el que se olvida al principal protagonista: el y la estudiante.
Aldo Lobos
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